CFR, el āsecretoā para una gestión continuada del rendimiento exitosa
- Mauricio Castro Figueroa
- 30 dic 2020
- 5 Min. de lectura
āAunque parezca una menudencia, dar las gracias es una extraordinaria forma de crear implicación en el equipoā ā John Doerr, autor de āMide lo que importaā.
En los Ćŗltimos aƱos, se ha ido acentuando en las empresas un claro cambio en materia de gestión de recursos humanos, que deja en el pasado a las tradicionales evaluaciones anuales del desempeƱo: La gestión continuada del rendimiento del personal. (Lea mĆ”s: Adiós a las evaluaciones anuales: ĀæPor quĆ© las empresas lĆderes eligen āagilizarā el desempeƱo?).

La misma se erige sobre la base de un enfoque dinĆ”mico de seguimiento, interacción, compromiso y participación activa de los colaboradores y estĆ” basada en un concepto que se conoce con el nombre de CFR (del inglĆ©s, Conversations, Feedback and Recognition que se traduce como Conversaciones, Retroalimentación y Reconocimiento). (Lea mĆ”s: Claves para entender cómo funciona la āgestión continuaā del desempeƱo).
Las conversaciones permiten un intercambio auténtico, oportuno y enriquecedor entre un jefe y sus colaboradores durante todo el año, con el propósito de impulsar el rendimiento del equipo.
El feedback es clave para lograr una comunicación bidireccional entre el lĆder y sus reportes, que aporta información sobre el avance de un proyecto, sus problemas y posibles ajustes; como asĆ tambiĆ©n para fortalecer el vĆnculo entre ambas partes atendiendo a sus necesidades.
Y el reconocimiento es el componente motivador, donde los jefes muestran señales claras de valoración hacia individuos y equipos en virtud de sus contribuciones, exteriorizando asà cómo sus aportes redundan en el beneficio de la empresa.
Propósitos y Ôreas de conversación
Tanto Peter Drucker (consultor, profesor y famoso como āel padre del Managementā) como Andy Grove (el legendario ex CEO de Intel) destacaron oportunamente los beneficios de las reuniones ācara a caraā entre jefes y sus reportes.
Concretamente, Grove seƱaló que las conversaciones permiten āel intercambio de información y la enseƱanza mutuaā dado que en ellas:
Se tratan problemas y situaciones especĆficas.
El jefe enseña sus habilidades y conocimientos prÔcticos a sus dependientes y sugiere cómo encarar situaciones.
El empleado brinda información detallada sobre qué estÔ haciendo y qué le preocupa.
De acuerdo con John Doerr, autor de āMide lo que importaā, inversor y mentor de la metodologĆa OKR, gracias a las herramientas tecnológicas de gestión existentes hoy es posible realizar un seguimiento y coordinar conversaciones frecuentes (para saber mĆ”s sobre la metodologĆa OKR puede leer: OKR: usa la fórmula de Google a tu favor).
Sin embargo, esto implica fijar previamente prioridades conforme a las necesidades de la organización, para poder decidir qué es urgente, qué necesidades atender a la brevedad y cuÔles postergar.
AsĆ, remarca que los ācara a caraā deben tener una frecuencia establecida, por ejemplo, semanal o trimestral y describe seis āĆ”reas de conversaciónā que considera clave a estos fines:
Fijación de objetivos y reflexión: en estas conversaciones se busca formular el plan OKR del colaborador para el próximo ciclo.
Coordinación de objetivos y resultados clave individuales: aquà se centran en cómo mejorar dicha coordinación conforme a las prioridades de la empresa.
Actualización de progreso en curso: apuntan a una ābreve revisión del progreso del empleado en tiempo realā segĆŗn datos concretos y a la āresolución de problemasā.
Orientación bidireccional: con el objetivo de que los empleados alcancen su mĆ”ximo potencial y ālos jefes realicen un trabajo mejorā.
Crecimiento profesional: apuntan a identificar oportunidades de crecimiento y a expandir la visión de los subordinados respecto de su futuro y el de la compaƱĆa.
Evaluaciones de rendimiento ligero: permiten recopilar comentarios y determinar hasta qué punto llegó un dependiente frente a lo planteado en el encuentro previo.
El feedback
El feedback es una opinión, devolución o comentario sobre una situación, problema, un trabajo ejecutado, etcétera, basada en la observación y la experiencia. Permite al receptor saber qué impresión causó y/o a qué conclusión llegó quien formuló dicha opinión.

Es clave para una organización, especialmente cuando se ejecutan proyectos en un entorno OKR. Al apuntar a objetivos y resultados clave, los empleados no se conforman con un rol pasivo a la espera de órdenes. Se motivan al participar y capitalizan la ālecturaā sobre su rendimiento con progreso.
TambiĆ©n es Feedback cuando un trabajador se manifiesta sobre una situación ante su superior. āQuieren ser empoderados e inspirados y no que les digan lo que tienen que hacer. Quieren proporcionar retroalimentación a sus jefes y no esperar un aƱo a recibirlo de sus jefes. Quieren hablar sobre sus objetivos con regularidad, compartirlos con los demĆ”s y realizar un seguimiento del trabajo de sus compaƱerosā, explica Doerr.
En ese escenario, es Ćŗtil contar con OKR pĆŗblicos y transparentes para facilitar la retroalimentación y generar una dinĆ”mica interactiva, al igual que focalizarse: āEl feedback puede ser muy constructivo, pero solo si es especĆficoā.
Doerr, ademƔs, seƱala que el feedback puede clasificarse en:
Negativo o positivo, en función de cómo se enfoquen los comentarios: por ejemplo, hacia una mejora continua o, contrariamente, para marcar errores y aplicar sanciones.
Bidireccional, multidireccional y 360 grados: el primero, es del lĆder hacia los miembros de su equipo y viceversa. El tipo 360 grados incluye el intercambio entre compaƱeros y el multidireccional apunta a un feedback entre todos los miembros de la empresa (por ejemplo, comenzando con intercambios interdepartamentales).
Expreso y/o anónimo: a travĆ©s de reuniones ācara a caraā y/o mediante buzones de encuestas anónimas, aplicaciones, etcĆ©tera para preservar la identidad, especialmente en casos complicados.
Planificado o instantÔneo: en las firmas ya consolidadas, suele ser instantÔneo, en tiempo real, facilitando el diÔlogo abierto. En cambio, en firmas en proceso de desarrollo suele darse el feedback planificado, con intervención de Recursos Humanos.
El contexto, el propósito del feedback y las necesidades de la firma marcarÔn las formas y los tiempos en cada caso.
El reconocimiento como motor del desempeƱo
Se suele decir que el reconocimiento es el componente de los CFR menos comprendido. Cuando Ć©ste se basa en el rendimiento y es horizontal se ācolectiviza la meritocraciaā, sostiene Doerr.
Cuando el reconocimiento se basa en el trabajo que realizan las personas, los Ćndices de satisfacción de los empleados tienden a aumentar y los niveles de rotación del personal a disminuir.

SegĆŗn el experto, el reconocimiento se puede fomentar:
InstituyƩndolo entre los mismos empleados: creando una cultura de la gratitud en la que los mismos compaƱeros valoren los logros de sus pares.
Estableciendo un criterio claro para reconocer a las personas por sus acciones y por sus resultados: por ejemplo, según el cumplimiento de proyectos especiales, ciertos objetivos o plazos especiales, otorgando distinciones que tengan en cuenta pequeños logros, para que los reconocimientos sean plausibles.
Vinculando dicho reconocimiento con los objetivos y estrategias de la empresa: ya sea una innovación o un recorte de gastos, lo importante es reforzar esas acciones con un agradecimiento público.
Para aquellas empresas que adhieran al modelo OKR, la transparencia serĆ” clave para ālegitimarā las razones de tales reconocimientos. En tanto, la idea de los compartimentos estancos quedarĆ” relegada a una operatoria del pasado.
En definitiva, el esquema CFR es una herramienta poderosa para motivar e involucrar a los empleados conforme a una dinĆ”mica interactiva y proactiva que redundarĆ” en resultados favorables para las compaƱĆas.